Los dibujos de Richard Ford (1796-1858), constituyen un extraordinario complemento visual de su conocida obra "Manual
para viajeros por España y lectores en casa", un libro de referencia
ineludible de la literatura de viajes en el siglo XIX. Aunque Ford realizó
numerosos dibujos en sus rutas durante los tres años de su estancia en España,
de 1830 a 1833, las sucesivas ediciones de su "Manual" se publicaron
sin ilustraciones. Los dibujos, muy apreciados por Ford, fueron pegados en
álbumes que se han mantenido en el patrimonio familiar.
Viajero y dibujante por la España del primer tercio del siglo XIX. En 1830 se trasladó a España a causa de la precaria salud de su esposa que necesitaba un clima más cálido y fijó su residencia en Sevilla y Granada. Desde allí viajó por toda la peninsula, realizando más de 500 dibujos, que han sido conocidos sólo de modo indirecto hasta hace muy poco tiempo, de hecho se los llevó consigo a Inglaterra tras su marcha definitiva en 1833 y han permanecido hasta hoy en poder de la familia, que ha conservado ese maravilloso legado en su integridad.
La importancia de los dibujos de Richard Ford es enorme, ya que se trata del gran album prefotográfico de la España de comienzos del siglo XIX. Eran apuntes del natural hechos con la voluntad de fijar lo visto por medio de sus habilidades artísticas.
Richard Ford no es, sin embargo, un artista profesional, como tampoco lo era su esposa Harriet, de quién también se exponen una pequeña pero interesante serie de dibujos.
Sus dibujos y acuarelas sirven como memoria fiel de un tiempo y de un país que amaba, pese a tantas cosas en él que le producían rechazo.
En esta exposición de la Real Academia de Bellas Artes, podrán disfrutarse de 200 de esos dibujos y acuarelas.
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando está en la calle Alcalá, 13.
Y el horario es de martes a sábado, de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 h. Los domingos y festivos de 10:00 a 14:00 h. (lunes cerrado).
Los martes hay dos visitas guiadas gratuitas a las 11:30 y a las 17:30. que vale la pena hacer. Yo estuve en la de las 17:30 de este martes pasado, donde nuestro guia fue un voluntario cultural ya jubilado, que resultó ser un guia encantador, que hizo muy amena nuestra visita, contándonos todo tipo de anécdotas. Totalmente recomendable (casi imprescindible, diría yo) la visita guiada.
Estará hasta el 1 de febrero, por lo que hay que darse prisa, para no perdérsela y hay que destacar que el montaje de esta exposición ha sido una ocasión excepcional, que raramente se repetirá.
El precio de la entrada a esta exposición temporal es de 3 euros.
