Esta exposición nos acerca el particular mundo del músico Daniel Johnston a través de la colección personal de dibujos de Johnston, atesorada por su ex-mánager Jeff Tartakov, cuya simbología se irá desgranando en la muestra.
Personajes de su infancia, como el Capitán América, el Increíble Hulk, el Diablo o el Fantasma Casper, con otros de creación propia, enigmáticos y oscuros, como Polka Dot Underwear Guy (el tipo de los calzoncillos de lunares), Joe The Boxer (Joe “El Boxeador”) y su álter ego, la Rana Jeremiah, se muestran como espejos de su realidad personal y nos ayudan a dibujar el perfil del artista, a establecer conexiones entre todos los aspectos que conforman su universo creativo.
Desde finales de los 80, Daniel Johnston (Sacramento, 1961) es una figura de culto. Un creador único con una historia personal dura y enternecedora, marcada por el amor, la religión, los conflictos familiares, el sufrimiento y sus problemas psicológicos, temas que están indivisiblemente ligados a sus dibujos a lápiz y rotulador. Una faceta que desarrolla desde hace más de 30 años, cuando grababa maquetas con una rudimentaria grabadora de casete en el garaje de su casa, antes de convertirse en una leyenda de la música indie. A pesar de todo el fenómeno creado a su alrededor y de su deseo de dar a conocer su trabajo, él habla de sí mismo como una persona normal, “un niño que olvidó crecer y que pasa todo el día escribiendo canciones y dibujando”.
Para más información: La Casa Encendida
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