Chris Killip, el fotógrafo de la clase obrera inglesa de los 70

Esta ha sido la última exposición que he visto y si la anterior que vi, sobre Terry O'Neill, me gustó, esta tengo que decir que me ha encantado. Fue una gran sorpresa para mi encontrarme con este fotógrafo. Estuvimos una hora y media viendo su trabajo y podríamos haber seguido mucho más tiempo, si no hubiera sido porque el Museo cerraba y los vigilantes empezaron a sugerirnos, cada vez más insistentemente, que fuéramos desalojando las salas.

Este fotógrafo, nacido en la Isla de Man (1946), comenzó su carrera trabajando en publicidad. Sus primeros retratos los hizo paseando por la playa y pidiendo a la gente que posara para él, diciendo: "Sonria, por favor". 

Pero tras asistir a una exposición el el MOMA de Nueva York se replanteó que ya no quería seguir haciendo fotografia comercial, sino investigar los límites de la documental. 

Volvió a su isla natal y comenzó a hacer retratos de su gente más inmediata, vecinos, conocidos, clientes del pub de su padre y amigos de sus abuelos. 

Su mérito estuvo en captar lo cotidiano, en reflejar la sociedad que vivió, que fue además, una de las épocas más dificiles en el Reino Unido y de las que él dejó constancia gracias a su obra. Y todo ello mostrando una gran empatía con aquello que fotografiaba.

comiendo unos fish and chips en la playa

celebrando el Jubileo de plata de la reina Isabel

Actualmente es profesor de fotografia en el Departamento de Estudios Visuales y Ambientales de la Universidad de Harvard (EE.UU.) y su obra esta repartida por varios de los más prestigiosos museos del mundo gracias a su labor documental.

Lo que le interesaban eran las imágenes de la vida cotidiana de las clases obreras, escenas reales. Le interesaban la vida de las personas. Y a dia de hoy, las fotografias que sigue realizando están centradas en su entorno doméstico, tomando instantáneas a su mujer y familiares lejos del retrato posado que no le entusiasma en absoluto, quizás por esos primeros trabajos a comisión realizados en la costa de su isla donde pedía a la gente que posase.

Esta exposición en el Museo Reina Sofia repasa su obra a través de más de un centenar de fotografias en blanco y negro, a lo largo de 10 series y que recogen escenas de la vida cotidiana británica entre 1968 y 2004.

No hay que perderse tampoco las dos películas que se muestran en la retrospectiva, una sobre una entrevista realizada a Chris Killip (realmente interesante y amena) y otra sobre una documental realizado con fotografias suyas y que fue premiado en el Festival de Sundance de este año.

Estará hasta el dia 24 de febrero de 2014 en el Centro de Arte Reina Sofia  (C/ Santa Isabel, 52).

El horario es de lunes a sábado y festivos, de 10 a 21 horas y los domingos, de 10 a 19 h. (martes cerrado).

La entrada al museo es gratuita todos los dias de 19 a 21 horas (largas colas los sábados, aviso, pero vale la pena y suele ir rápida).