El trabajo de restauración es algo que siempre se ha llevado en un taller a puerta cerrada. Pero ahora, por primera vez en un museo español, se podrá observar este proceso a la vista del público, en el Museo Thyssen de Madrid, que ha instalado en su hall central una gran urna acristalada con la obra El Paraiso, del último gran pintor del Renacimiento italiano, Tintoretto. Allí trabajan cada día los restauradores ante la atenta mirada de los curiosos.
Esta obra, de 169,5 x 495 cms., forma parte de la colección del Thyssen desde hace 20 años y se considera un hito en la carrera profesional de este pintor.
La restauración comenzó el pasado 26 de junio y el martes se inauguró una exposición que desvela las técnicas y procedimientos empleados en este proceso. Las salas del museo Thyssen se han convertido, de esta forma, en un gabinete improvisado de estudios técnicos, con macrofotografias, radiografias y reflectografias infrarrojas ocupando el lugar de los lienzos.
Este interesante y didáctico paseo por el arte de resucitar las pinturas, permanecerá abierto de forma gratuita hasta el 2 de septiembre.
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