Es imposible contar todas las actividades de ocio y cultura que tienen lugar cada dia en Madrid, pero estoy segura de que aquí siempre encontrarás algún plan apetecible para hacer en esta ciudad abierta, vital y cosmopolita. Porque quién se aburre en esta ciudad ......... ¡es porque quiere!

miércoles, 30 de mayo de 2012

Los Códices Madrid, el imaginario de Leonardo da Vinci en la Biblioteca Nacional



La Biblioteca Nacional de España abrió ayer sus puertas al imaginario de Leonardo da Vinci con la primera exposición monográfica sobre los Códices I y II, dos libros de notas que constituyen las dos únicas piezas que hay en España del gran genio renacentista y que representan el 10% de la obra escrita del artista que se conserva en el mundo.

Esta exposición estará abierta al público hasta el próximo 29 de junio y permite conocer al da Vinci más íntimo a través de los pensamientos que vertía en estos dos libros de notas en torno al año 1500, en plena madurez. En ella nos revela aspectos poco conocidos de su personalidad y se aleja del Leonardo mitificado por su faceta pictórica, como detalles de su vestuario o su desesperación amorosa.

La exposición tiene, además, otro objetivo: mostrar cómo se han restaurado y estudiado los códices entre 2010 y 2011, en la Biblioteca Nacional.

Los Códices llegaron a Madrid a principios del siglo XVII. El Códice I es un tratado de mecánica y estática y el Códice II es un estudio de fortificación, estática y geometría. Y en ellos se podrá comprobar hasta que punto llegaba la inquietud y la imaginación de da Vinci por la ciencia y la ingenieria.

Algunos de los descubrimientos de los que el visitante podrá disfrutar en esta muestra son algunas definiciones científicas, tachadas y rectificadas por su obsesivo perfeccionismo, la relación completa de los 116 libros que componían su biblioteca en 1504 o su autorretrato como un león que arde. También se puede apreciar la extraña escritura inversa del artista y científico, que era zurdo.

Según la comisaria de la exposición, fue un hombre autodidacta que no fue a la Universidad (fue hijo natural de un notario y se crió con su abuelo en plena naturaleza) y que no fue demasiado feliz, que nació antes de tiempo y removió su época desde su modernidad y su inconformismo.

Sin duda, esta es otra gran exposición con la que celebrar el tricentenario de la Biblioteca Nacional. Se podrá visitar hasta el 29 de julio en la Sala Hipóstila de la B.N.E.

Para más información: Biblioteca Nacional

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